Tuesday, May 31, 2011
Visión artística de algunos transformistas de Santiago
...
El Proyecto
Mi fotografía está motivada por varios temas, pero dentro de lo humano, me interesan los transformistas y el fenómeno de genero que en ellos se manifiesta. He dedicado parte de mi tiempo de fotografía a esta temática del transformismo (“hombres que se transforman en mujeres”). Me mueven un par de objetivos en este sentido:
- En primer lugar, el mostrar una realidad “poco conocida”, poco integrada al imaginario colectivo y muchas veces menospreciada o caricaturizada.
- Por otra parte me interesa mostrar el trabajo de los transformistas desde una perspectiva artística, apuntando a un código propio de lo que podríamos llamar belleza y dejar un registro de ello.
La realización de este proyecto ha requerido muchas salidas a terreno, visitando distintos clubes nocturnos de Santiago, donde se presentan shows de transformistas y fotografiar sus “personajes” y conocer sus lugares de trabajo. El proyecto se concentrado bastante en la realización de retratos, que pretenden mostrar en forma amable y humana a estas personas y sus personajes con todo su glamour. El trabajo no presente caricaturizar, tampoco pretende ahondar en las vidas de estos artistas. En este sentido no es un trabajo de testimonios, ni de perfiles psicológicos; sino pretendo solamente mostrar, registrar, “catalogar” los transformistas que podemos conocer hoy en el círculo del espectáculo nocturno santiaguino.
Reflexión
Mi mirada en este trabajo se centra en el punto de vista estético, considerando al transformista como encarnación de una expresión artística, como expresión de un género artístico. No me interesa dilucidar cuál es la “verdadera” identidad de la persona que se transforma.
Otros trabajos, sobre transformistas han indagado en la “dualidad” hombre-mujer. Creo que esto puede ser válido, pero no lo comparto. En algunos trabajos se muestra y talvez intencionadamente se destaca esa “doble identidad” de los transformistas, mostrando aquellos aspectos varoniles que muchas veces son evidentes e incluso imposibles de esconder, y que irónicamente en ellos a veces se realzan con más fuerza: una mano gruesa, velluda, una barba imposible de disimular, musculatura prominente. Sin embargo estos aspectos no son el centro de mi trabajo.
A mi, me interesa el personaje que aparece producto de la transformación. Y en ese contexto, me interesa mostrar la belleza de la transformación y caracterizar la forma que ésta adquiere en estos personajes.
Como inspiración, me interesa acercarme a la obra de Nan Goldin, la que ha transitado por extremos y dando expresión lírica a situaciones límite, como en “The Cookie Portfolio”, donde acompañó a su amiga enferma de sida hasta el final de su tratamiento. O también con su recorrido de las noches de Boston en su libro “The Other Side”, retratando a los drags o travestis del bar “El otro lado”.
Propuesta fotográfica
Nuevamente citando a Goldin, mi propuesta “es fotografiar la vida durante la vida, re-escribir la historia desde la imagen, repensar el sexo y las identidades de género re-cuestionándolas y expandiéndolas”. Mi propuesta fotográfica es principalmente el registro, el retrato de transformistas y sus caracterizaciones. Me interesa la mujer que nace cada noche en un escenario. El tema de género se plantea acá en la línea de lo que plantea la investigadora Judith Butler. De acuerdo con la “Teoría Queer”, planteada por ella, se rechaza la clasificación de los individuos en categorías universales como "homosexual", "heterosexual", "hombre" o "mujer"; e incluso en categorías como "transexualidad" o "travestismo", y sosteniendo más bien, que éstas esconden un número enorme de variaciones culturales, ninguna de las cuales sería más fundamental o natural que las otras. Esto choca frontalmente con el concepto clásico de género, que distingue lo "heterosexual" y socialmente aceptado (en inglés straight) de lo "anómalo" (queer). Inquietantemente, la Teoría Queer afirma que todas las identidades sociales son igualmente anómalas, indicando que la sexualidad es un tema de construcción. En nuestro país se da socialmente que muchos transformistas, son hombres homosexuales, (asunto que no es necesario pera ser una transformista), lo cual sugiere Butler es un tema de construcción social más que de género.
Nuestra propia identidad
Es complicado plantearse esta pregunta, ya que cuesta bastante definir una identidad nacional general, sabiendo que somos producto de multitud de influencias extranjeras. El transformismo chileno, no es distinto. Para muchos hombres gays chilenos, a veces marginados, el transformismo puede representar una manera de ganarse la vida, y cumplir tal vez el sueño de ser artistas y por qué no decirlo de ser respetados, y hasta ser admirados. Y aquí también surgen influencias de los medios de comunicación, de la industria del entretenimiento, a través de la cual los transformistas caracterizan a personas y personajes de la farándula internacional. Y en este sentido se manifiestan las influencias externas, como parte de la identidad local: todos quieren ser como Twiggy, Marilyn Monroe, Lisa Minelli, Madonna o Lady Gaga.
Considero que el valor, está en el producto resultante de estas mezclas, que también ha sido la característica de identidad país por los largos años de historia. En Chile, se toma una corriente, estilo o personaje y se genera un híbrido local, y tal vez esa pasa a ser la identidad local, con las peculiaridades locales.
El Proyecto
Mi fotografía está motivada por varios temas, pero dentro de lo humano, me interesan los transformistas y el fenómeno de genero que en ellos se manifiesta. He dedicado parte de mi tiempo de fotografía a esta temática del transformismo (“hombres que se transforman en mujeres”). Me mueven un par de objetivos en este sentido:
- En primer lugar, el mostrar una realidad “poco conocida”, poco integrada al imaginario colectivo y muchas veces menospreciada o caricaturizada.
- Por otra parte me interesa mostrar el trabajo de los transformistas desde una perspectiva artística, apuntando a un código propio de lo que podríamos llamar belleza y dejar un registro de ello.
La realización de este proyecto ha requerido muchas salidas a terreno, visitando distintos clubes nocturnos de Santiago, donde se presentan shows de transformistas y fotografiar sus “personajes” y conocer sus lugares de trabajo. El proyecto se concentrado bastante en la realización de retratos, que pretenden mostrar en forma amable y humana a estas personas y sus personajes con todo su glamour. El trabajo no presente caricaturizar, tampoco pretende ahondar en las vidas de estos artistas. En este sentido no es un trabajo de testimonios, ni de perfiles psicológicos; sino pretendo solamente mostrar, registrar, “catalogar” los transformistas que podemos conocer hoy en el círculo del espectáculo nocturno santiaguino.
Reflexión
Mi mirada en este trabajo se centra en el punto de vista estético, considerando al transformista como encarnación de una expresión artística, como expresión de un género artístico. No me interesa dilucidar cuál es la “verdadera” identidad de la persona que se transforma.
Otros trabajos, sobre transformistas han indagado en la “dualidad” hombre-mujer. Creo que esto puede ser válido, pero no lo comparto. En algunos trabajos se muestra y talvez intencionadamente se destaca esa “doble identidad” de los transformistas, mostrando aquellos aspectos varoniles que muchas veces son evidentes e incluso imposibles de esconder, y que irónicamente en ellos a veces se realzan con más fuerza: una mano gruesa, velluda, una barba imposible de disimular, musculatura prominente. Sin embargo estos aspectos no son el centro de mi trabajo.
A mi, me interesa el personaje que aparece producto de la transformación. Y en ese contexto, me interesa mostrar la belleza de la transformación y caracterizar la forma que ésta adquiere en estos personajes.
Como inspiración, me interesa acercarme a la obra de Nan Goldin, la que ha transitado por extremos y dando expresión lírica a situaciones límite, como en “The Cookie Portfolio”, donde acompañó a su amiga enferma de sida hasta el final de su tratamiento. O también con su recorrido de las noches de Boston en su libro “The Other Side”, retratando a los drags o travestis del bar “El otro lado”.
Propuesta fotográfica
Nuevamente citando a Goldin, mi propuesta “es fotografiar la vida durante la vida, re-escribir la historia desde la imagen, repensar el sexo y las identidades de género re-cuestionándolas y expandiéndolas”. Mi propuesta fotográfica es principalmente el registro, el retrato de transformistas y sus caracterizaciones. Me interesa la mujer que nace cada noche en un escenario. El tema de género se plantea acá en la línea de lo que plantea la investigadora Judith Butler. De acuerdo con la “Teoría Queer”, planteada por ella, se rechaza la clasificación de los individuos en categorías universales como "homosexual", "heterosexual", "hombre" o "mujer"; e incluso en categorías como "transexualidad" o "travestismo", y sosteniendo más bien, que éstas esconden un número enorme de variaciones culturales, ninguna de las cuales sería más fundamental o natural que las otras. Esto choca frontalmente con el concepto clásico de género, que distingue lo "heterosexual" y socialmente aceptado (en inglés straight) de lo "anómalo" (queer). Inquietantemente, la Teoría Queer afirma que todas las identidades sociales son igualmente anómalas, indicando que la sexualidad es un tema de construcción. En nuestro país se da socialmente que muchos transformistas, son hombres homosexuales, (asunto que no es necesario pera ser una transformista), lo cual sugiere Butler es un tema de construcción social más que de género.
Nuestra propia identidad
Es complicado plantearse esta pregunta, ya que cuesta bastante definir una identidad nacional general, sabiendo que somos producto de multitud de influencias extranjeras. El transformismo chileno, no es distinto. Para muchos hombres gays chilenos, a veces marginados, el transformismo puede representar una manera de ganarse la vida, y cumplir tal vez el sueño de ser artistas y por qué no decirlo de ser respetados, y hasta ser admirados. Y aquí también surgen influencias de los medios de comunicación, de la industria del entretenimiento, a través de la cual los transformistas caracterizan a personas y personajes de la farándula internacional. Y en este sentido se manifiestan las influencias externas, como parte de la identidad local: todos quieren ser como Twiggy, Marilyn Monroe, Lisa Minelli, Madonna o Lady Gaga.
Considero que el valor, está en el producto resultante de estas mezclas, que también ha sido la característica de identidad país por los largos años de historia. En Chile, se toma una corriente, estilo o personaje y se genera un híbrido local, y tal vez esa pasa a ser la identidad local, con las peculiaridades locales.
Subscribe to:
Posts (Atom)
